
¿Por qué?, alguien por favor explíqueme porque yo no entiendo ¿qué tienen de bueno? Sólo son un poco de algodón , poliéster y otros materiales que no se qué rayos son, pero ¿por qué los guardamos con tanto recelo? Y peor aun ¿por qué se los regalamos a otras personas?
Los peluches, son la salida mas fácil para cualquier ocasión, ¿tu cumpleaños? Toma te regalo este que dice feliz cumpleaños, ¿nuestro aniversario? Mira este dice Te Amo, ¿estás en el hospital? Acá tengo uno que dice recupérate, ¿navidad? Mira toma para tu hijito,¿estamos peleados? Toma este dice ¡perdóname!(con mirada de arrepentimiento incluida).
Es que la creatividad ya se fue al tacho con esto de los peluches, es decir uno ya no tiene ni que pensar en qué regalarle a fulanito ni a menganita, porque total en la tienda de regalos hay mil y un modelos de peluches con dedicatorias para cada una de las ocasiones que se presenten, hasta para graduación han sacado y dudo que a un recién graduado le importe tener como regalo una bola de poliéster.
Admito haber tenido una colección inmensa de estos, desde los gigantes hasta los pequeñitos, de los gorditos hasta los delgados y alargados, de los que tienen una rica cubierta hasta los que son de fibras duras, pero ahora ya no conservo ni uno, la verdad es que comencé a botarlos por simple pereza de tener que limpiarlos cada cierto tiempo ya que me provocaban alergia y no había quién me aguante cuando estaba con ella, así que fui tirando uno a uno al basurero. Además ¿no han notado que tienen una mirada extraña? A mi me parece que sí, no sé es algo raro en esos dizque ojos de distintos materiales, imagínate saliendo de la ducha directo para tu cuarto a cambiarte, y el peluche gigantón que tienes en tu cama te ve con esos ojos libidinosos ¡ay no! de sólo pensarlo ya me da nervios.
Yo no he vuelto a regalar un peluche desde mis 13 años, que para un día de los enamorados, compré un peluche todo lindo, precioso, hermoso y grande para un enamoradito que tuve por esos tiempos, no recuerdo bien como era, pero el asunto es que se lo di, y ¿qué recibí a cambio? Un peluche casi del tamaño de la palma de mi mano todo feo y percudido, podría decirse que era usado o que le costó muy poco trabajo encontrarlo (eso de los regalos re-usados será otro artículo de este blog) y bueno en ese momento no me sentí mal, para nada, en realidad me gustó el hecho que se haya acordado de darme algo para ese día, pero ahora ya pensándolo mejor, me doy cuenta que era un peluche feo, y que no significaba nada, o por lo menos no me daba a entender nada, de seguro el mío tampoco, pero la verdad es que ¡no significan nada!, no nos expresan cuanto nos quieren, ni cuan interesados están en nosotros, mas bien demuestran que no tienen tiempo de pensar en un regalo original o que simplemente no quieren perder su tiempo en hacerlo, sino que fueron a una tienda y compraron un peluche que tuviera la dedicatoria perfecta.
Existen tantas cosas que uno puede regalar, aparte de los peluches , chocolates, y flores que solemos recibir, hay tantas tiendas y cosas por allá afuera que uno no se puede imaginar la cantidad de cosas que se pueden obsequiar sin que les salga muy caro, solo tenemos que pensar bien, y ponernos creativos.
Ganas no me han faltado de aventarles el peluche por la cabeza a los que me los trajeron como “símbolo de nuestro amor” , pero ustedes saben que por cortesía uno agradece y ya ve uno que ·$”%#&/)(¡ hace con lo que le regalaron, yo la verdad los ponía por ahí hasta que termináramos para luego botarlos, Pero eso sí, voy a hacer una promesa, al próximo que me regale un peluche, ¡se lo tiro por la cara!.
¿Qué creen ustedes? ¿nunca les han dado un peluche como “símbolo del amor” que se tienen?