viernes, 27 de julio de 2007

Los Peluches Asesinos!


¿Por qué?, alguien por favor explíqueme porque yo no entiendo ¿qué tienen de bueno? Sólo son un poco de algodón , poliéster y otros materiales que no se qué rayos son, pero ¿por qué los guardamos con tanto recelo? Y peor aun ¿por qué se los regalamos a otras personas?

Los peluches, son la salida mas fácil para cualquier ocasión, ¿tu cumpleaños? Toma te regalo este que dice feliz cumpleaños, ¿nuestro aniversario? Mira este dice Te Amo, ¿estás en el hospital? Acá tengo uno que dice recupérate, ¿navidad? Mira toma para tu hijito,¿estamos peleados? Toma este dice ¡perdóname!(con mirada de arrepentimiento incluida).
Es que la creatividad ya se fue al tacho con esto de los peluches, es decir uno ya no tiene ni que pensar en qué regalarle a fulanito ni a menganita, porque total en la tienda de regalos hay mil y un modelos de peluches con dedicatorias para cada una de las ocasiones que se presenten, hasta para graduación han sacado y dudo que a un recién graduado le importe tener como regalo una bola de poliéster.

Admito haber tenido una colección inmensa de estos, desde los gigantes hasta los pequeñitos, de los gorditos hasta los delgados y alargados, de los que tienen una rica cubierta hasta los que son de fibras duras, pero ahora ya no conservo ni uno, la verdad es que comencé a botarlos por simple pereza de tener que limpiarlos cada cierto tiempo ya que me provocaban alergia y no había quién me aguante cuando estaba con ella, así que fui tirando uno a uno al basurero. Además ¿no han notado que tienen una mirada extraña? A mi me parece que sí, no sé es algo raro en esos dizque ojos de distintos materiales, imagínate saliendo de la ducha directo para tu cuarto a cambiarte, y el peluche gigantón que tienes en tu cama te ve con esos ojos libidinosos ¡ay no! de sólo pensarlo ya me da nervios.

Yo no he vuelto a regalar un peluche desde mis 13 años, que para un día de los enamorados, compré un peluche todo lindo, precioso, hermoso y grande para un enamoradito que tuve por esos tiempos, no recuerdo bien como era, pero el asunto es que se lo di, y ¿qué recibí a cambio? Un peluche casi del tamaño de la palma de mi mano todo feo y percudido, podría decirse que era usado o que le costó muy poco trabajo encontrarlo (eso de los regalos re-usados será otro artículo de este blog) y bueno en ese momento no me sentí mal, para nada, en realidad me gustó el hecho que se haya acordado de darme algo para ese día, pero ahora ya pensándolo mejor, me doy cuenta que era un peluche feo, y que no significaba nada, o por lo menos no me daba a entender nada, de seguro el mío tampoco, pero la verdad es que ¡no significan nada!, no nos expresan cuanto nos quieren, ni cuan interesados están en nosotros, mas bien demuestran que no tienen tiempo de pensar en un regalo original o que simplemente no quieren perder su tiempo en hacerlo, sino que fueron a una tienda y compraron un peluche que tuviera la dedicatoria perfecta.

Existen tantas cosas que uno puede regalar, aparte de los peluches , chocolates, y flores que solemos recibir, hay tantas tiendas y cosas por allá afuera que uno no se puede imaginar la cantidad de cosas que se pueden obsequiar sin que les salga muy caro, solo tenemos que pensar bien, y ponernos creativos.

Ganas no me han faltado de aventarles el peluche por la cabeza a los que me los trajeron como “símbolo de nuestro amor” , pero ustedes saben que por cortesía uno agradece y ya ve uno que ·$”%#&/)(¡ hace con lo que le regalaron, yo la verdad los ponía por ahí hasta que termináramos para luego botarlos, Pero eso sí, voy a hacer una promesa, al próximo que me regale un peluche, ¡se lo tiro por la cara!.
¿Qué creen ustedes? ¿nunca les han dado un peluche como “símbolo del amor” que se tienen?

miércoles, 25 de julio de 2007

¡lugares asesinos, el flash-back comienza!


Para continuar con el tema del masoquismo, ¿no es verdad que cuando pasamos por lugares donde ya hemos estado con otra persona, nos viene la nostalgia otra vez?, esa de la que hablé en mi otro artículo, esas ganas de sufrir que son imposibles de controlar y que necesitamos tanto. Por ejemplo cuando pasamos por un parque, y ahí está, justo ahí en el mismo lugar que la vimos la última vez, la banquita donde escribieron fulanita, y menganito juntos por siempre, encerrado en un corazón un tanto cursi.- “¡No es posible que siga ahí!”- pensamos, pero es obvio que sigue ahí, las municipalidades de Lima, o bueno del Perú no son tan rápidas y eficaces, para limpiar los parques, calles, y veredas del distrito, así que era obvio que eso que escribiste alguna vez, sigue estando en el mismo lugar, sobretodo cuando recién han pasado 2 meses, y bueno sientes un nudo en la garganta imposible calmar, te vienen los conocidos flash-backs, y recuerdas todo, como fue que se sentaron en esa banca, y se les ocurrió pues malograrla con sus nombres dibujados con el pulso tembloroso, y haciendo un dibujo poco divertido con el liquid paper, pero sí, sigue ahí y nos sentimos de la peor forma en que nos podemos sentir, ese día tan maravilloso que llevábamos hasta el momento se fue al cacho en el momento que vimos de lejos la banca y nos acercamos solo por curiosidad, y vaya sorpresa la curiosidad mató al gato, porque por simple curiosidad terminamos sintiéndonos así.


O cuando vamos a un centro comercial con nuestra nueva pareja, con la que llevamos a penas unas semanas, nos invita al mismo restaurante que nos invitó alguna vez ese tipo que nos hizo tanto daño pero que en el fondo pensamos que fue el amor de nuestras vidas, entramos, nos sentamos, ordenamos, y nos damos cuenta en un instante que ordenamos lo mismo que hace algunos años con el otro, nos abstraemos, y comenzamos a recordar como fue aquella cena tan romántica que pasamos juntos, más todo lo que vino después. Nuestra nueva pareja nos pregunta que nos pasa, y no somos capaces de responderle con la verdad, simplemente decimos que no nos sentimos muy bien, mentira poco creíble porque cuando traen la comida nos atiborramos de todo lo que ordenamos, sin pensar en el malestar que hace un rato nos fastidiaba, pero bueno, recordamos así cómo nos invitó, que comimos, y hasta qué traíamos puesto ese día, pero no llegamos a decir nada y nos quedamos con ese flash-back dentro de nuestra cabeza.


Yo la verdad no entiendo ¿cómo podemos ser así con nosotros mismos?, y digo con nosotros mismos porque me incluyo en este grupo de sufridos compulsivos, pero no entiendo simplemente ¿por qué nos tratamos de esta manera?. ¿Será que nuestro subconsciente nos pide a gritos sufrir?, ¿Será que tenemos dentro alguna pieza que vino dañada y hace que nos guste estar de ese ánimo tan deprimente?, porque algo debe estar mal, no creo que todas las personas hagan esto, debe haber alguien cuerdo por ahí, que no le guste sufrir, y que si en todo caso se acuerda que estuvo ahí con otra persona, o si pasa por un lugar ya recorrido, ni le presta atención, o simplemente lo dice con toda naturalidad, como si ya no importara, porque en realidad, ¡no importa!, no se gana nada pensando lo lindo que fue, si acaso ganas un sentimiento de tristeza, o una mala cara, pero nada más, ¿qué nos trae de bueno ponernos tristes? a ver...déjenme pensar...uhm...NADA, y en todo caso, si fue “tan lindo” como pensamos, ¿por qué se acabó?, debe haber alguna razón, si terminamos nosotros con eso fue porque vimos que algo andaba mal, y si nos terminaron pues nos vieron algo que no les gustó y dudo que queramos estar con alguien a la que no le gustamos, o no nos aprecia como merecemos. Entonces, ¿qué es lo que está pasando? Simplemente somos parte de ese grupo que mencioné unas líneas atrás, los “Sufridos Compulsivos”, y para cambiar eso es bastante trabajo y lleva tiempo, por eso mientras estoy en el proceso, me iré a visitar la casa de mi tío, y sentarme en el sillón donde alguna vez me di el primer beso con mi ex.

sábado, 21 de julio de 2007

¿Cómo te sientes hoy?, Hay una canción para eso




Llego a mi casa después de un día bastante agotador, dolor de cabeza, stress, todo lo que se pueda uno imaginar, me siento, casi me desplomo sobre un sofá, enciendo el equipo para poner música, y relajarme, pero...

¿No te ha resultado gracioso, perdón gracioso no puede ser sino frustrante, fastidioso e irritante, que cada vez que pasa algo en tu vida, hay siempre una canción que te lo recuerda, o simplemente esta ahí para ser como el dedo que entra en la herida y se restriega dentro?

¿No?, pues lo dudo, siempre pasa.

Está el chico que acaba de terminar con su enamorada, ¡De lo peor!, esa maldita lo terminó sin razón alguna, después de llevar algunos años juntos, y de “amarse” tanto, en un arranque de locura, ella le dijo no te quiero ver más, ¡Se acabó!
¡Terminamos!, llega de la misma forma a su casa, se sienta en el sofá, y enciende la radio, y se escucha la voz de Ricardo Montaner, casi saliéndosele los pulmones , gritando eufóricamente: ...”¡Me vaaaaaaaa a extrañaaaaaaaaar!”
Y en ese momento se echa a llorar, porque siente que es su historia, y tiene el ligero presentimiento, o esperanza en todo caso, de que eso sucederá, que la maldita que lo dejó, lo extrañará.

O la chica que estaba enamorada, pero por razones que no entiende su relación culminó de un día a otro, se consiguió a otro chico con quien pasar el rato, y tal vez la ayude a olvidar, está con sus amigas en el cuarto de fulanita, y ponen música, y se escucha a Pilar Montenegro cantar “Quítame ese hombre del corazón, quita de mi cuerpo su sensación....anda quítalo tuuuuuu” y casi por arte de magia, ésta se pone a desgarrarse la garganta tratando de imitar a la Montenegro, se para sobre la cama y repite las estrofas de la canción con un sentimiento inigualable, siente el vacío en su corazón, y las ganas de expresar lo que siente, tras esta triste imitación se tira a la cama y se echa a llorar mientras sus amigas la consuelan diciéndole que no vale la pena ponerse así, y después de unos minutos se calma y continua su reunión tranquila, aunque por dentro esta que se muere.


Y una de las peores, al que lo dejaron por otro, la chica con la que estuvo un tiempo terminó con él y empezó una nueva relación con otro tipo, esa chica a la que llegó a amar, la conoció tan bien que podía terminar sus frases, y darse cuenta cuando estaba molesta, o cuando se sentía impotente, sin que esta hija de su madre dijera alguna palabra, pero lo dejó, se fue con ese estúpido que no sabe nada de ella, que es un aburrido, que no sabrá como tratarla, y se fue con él, ¡lo cambió!, entonces prende su discman (algo pasado de moda), y de casualidad su hermana había dejado olvidado un CD ahí, por la pereza no cambia el CD y pone play, y se escucha la voz ronca de Arjona susurrando...”Te conozco desde el pelo, hasta la punta de los pies...” y el pobre maldice el momento en que decidió estar con ella, a pesar de saber que era una tremenda jugadora, confió en ella, pero ¿Por queeeeee?, ¿Por qué se tuvo que enamorar de ella?, y maldice a la vez, su vida, a sus padres por dejarlo nacer, a la amiga que se la presentó, a todos, al idiota que se la quitó y ahora está con ella, todos son unos infelices para él.

Y para acabar, la muerta viviente, a la que dejaron alguna vez, la que lloró, sufrió, casi se muere la pobre cuando se enteró que el amor de su vida, el chico con quien había planeado el resto de su existencia, le dijo que ya no la quería, y luego de unos años tras muchas horas en el consultorio de su psicoterapeuta, después de que toda su familia la apoyó, le dio fuerzas, la motivaron a seguir con su vida, por fin se recupera, y sale a una reunión, una reunión de esas para conversar donde nunca falta un tarado que se cree cantante, que se yo y saca su guitarra para tocar canciones que ya pasaron de moda hace algún tiempo pero como son las únicas que se sabe las sigue tocando, y en ésta se encuentra con el maldito que le dijo alguna vez que ya no sentía lo mismo, y éste con la cara pelada se acerca a hablarle de distintos temas, concluyendo su conversación con un “no te vayas, espera”, seguido de un “yo te amo, me equivoqué, no sabia lo que hacía”. Pobre mujer, estaba ya al borde de la locura porque el idiota la había dejado y ahora que ya todo estaba superado el idiotín viene con su cara de yo no fui a decirle que la ama, y el tipejo empieza con su guitarra a tocar una canción de Alberto Plaza que no pudo ser mas precisa: “Ahoraaaa, ahora dices que me amas, ahora que no queda nadaaa , te mueres de amor por mí...Ahora, después que te lloraba a ríos, después de lo que yo he sufrido...”


¿Por qué?, ¿Por qué las canciones llegan con las ganas de hacernos sentir peor?, ¿Por qué aparecen cuando menos nos lo esperamos?. Cuando tratamos de olvidar algo, sus letras vienen decididas a recordarnos el sufrimiento, el dolor, y la nostalgia que sentimos, será que como leí en un artículo, Dios es el DJ de nuestras vidas, ¿El se encarga de mandarnos las canciones precisas para cada momento de tristeza?, o ¿Es que simplemente nosotros somos los que nos hacemos sentir cada vez peor?
La verdad es que no importa como lo justifiquemos , las canciones que nos hacen sufrir están ahí, y siempre lo estarán, queramos o no, permanecerán en las radios, en los CD’s o en las gargantas de los dizque cantantes que aún tocan su guitarra donde les da la gana, y ahí se quedarán por mucho tiempo, por más que no nos guste.La táctica está en no sugestionarnos con la letra, no sufrir con cada estrofa de la canción, o con cada nota musical, la vida es bella, y si la canción que tanto te hace sufrir esta sonando ¿Por qué ·$”#@·& te la quedas escuchando?, ¿Te gusta el masoquismo verdad?, porque si no fuera así cambiarías de estación radial, cambiarías de canción en el CD, o simplemente apagarías todo y listo, pero noooo, ¿para qué? si tan rico es sufrir ¿verdad?.

Llego a mi casa después de un día bastante agotador, dolor de cabeza, stress, todo lo que se pueda uno imaginar, me siento, casi me desplomo sobre un sofá, enciendo el equipo para poner música, y relajarme, pero...
...pero me doy cuenta que toda la música que está sonando en la radio, es la misma que me hace sentir tan mal, la que me hace sufrir, la que me recuerda gente de mi pasado, o la que me recuerda que aun estoy enamorada del mismo tipo que no logro olvidar, apago el equipo, me prendo un cigarro, y decido estar "sola con mi soledaaaad...sola sin tu compañíaaaaaa".