Al irse uno de su país extraña muchas cosas, eso no hay ni que decirlo, entre esas cosas por así llamarlas, está la familia, los amigos, las juergas con ellos, y por último pero no menos importante la comida.
Gracias a Dios, o a mis papás, nací en mi Perú, ricas montañas, fértiles tierras, risueñas playas, es mi Perú, pero es mío… no sé que será pero uno extraña demasiado su país, hay quienes que dicen que no, pueden decir que mejor están allá, que tienen trabajo, casa, carro, y un etcétera de cosas que a lo mejor son mas fáciles de conseguir en el exterior, pero aunque digan que no lo extrañan, ¡lo hacen!
Yo vivo ya hace algunos meses en Panamá, y me gusta estar acá, obvio no quisiera haber dejado atrás mi país y sus cosas, pero la vida te pone opciones y uno elige la que mejor le parezca, en mi caso, hasta ahora ha sido la mejor opción.
Pero de hecho que extraño cosas, extraño mi pollito a la brasa con ajicito y papas fritas, no, nada de pardos ni esas pitucadas como se dice allá, yo quiero uno de su respectivo rocky’s o norky’s, hartas papas, y todo lo demás, acá hay pollerías donde te dan un pollo del tamaño de una codorniz que no sabe a nada bueno, además de tus papas precocidas tipo Mc Donalds (para este son buenazas las papas así , pero para un pollo a la brasa me gusta mi papa recién cortada) o tu porción de patacones que no son más que plátanos verdes cortados gruesamente, fritos de esa forma , luego aplastados y vueltos a freír.
Un cevichito recién hecho con canchita y choclo…no los ceviches que me venden en el supermercado envasados y puestos ahí con días de anticipación y para colmo con oferta de tus galletas de soda al lado para que lo acompañes (¿Juat?).
Las cervezas en botella relativamente grande, ya sea Cristal o Pilsen (por que las demás no las tomaba) y no tu “pinta” como le dicen acá a las botellas personales porque son las unicas que existen, y por mas sucio y poco higiénico que suene en otros países, compartir el vaso, sin ese compartir una cerveza no esta bien tomada.
Extraño las miles de comidas sazonadas con ají panca, díganme loca o lo que quieran pero yo extraño mi ají panca (y eso que me traigo de contrabando en la maleta) no soporto los famosos “caldo rica”, que son sobrecitos con polvito que le da color a la comida, ni los miles o millones de sobres que hay para que la comida sepa mejor, que si pasta para tallarines, que si verduras enlatadas, choclos diminutos en latas, ni sobres de sazonatodo.
Cuántas cosas no podré olvidar jamás, una combi, podía requintar allá que se demoran mucho, que los cobradores son una basura, que se pelean entre ellos, que hay regatas, y un sinfín de cosas más, extraño el griterío de los cobradores ¡Wilson, Tacna, Wilson! Y los otros miles que hay, acá no existe eso están tus respectivos “Buses” que no son mas que micros pintados de todos los colores que te puedes imaginar, y que tienen una música estruendosa, (es divertido algunas veces pero yo quiero mi combi peruana).
Quiero mis mil variedades de papa aunque no sepa para que sirven cada una de ellas, que si para el saltado, que para la papa a la huancaína, que para la sopa, y mil más, la rosada, la blanca, la amarilla, (¿de más colores hay?), la huayro, y la del esplendoroso nombre “Perricholi”,de verdad no recuerdo más nombres (no era una buena cocinera/ama de casa), acá en cambio solo está la blanca, y a veces que encuentras la amarilla.
No dudo que hayan cosas ricas y buenas en este país. Ni en ningún otro país, de que hay ¡hay! Jaja solo que yo extraño las mías.
Quiero pelearme con los taxistas, regatear en el precio de algo, ir a polvos azules y conseguir las marcas que me encantan a precios accesibles, quiero mis películas piratas y seguir haciendo quebrar a tiendas de video, quiero decirle al cobrador “china al puente”, quiero ¡comprar cigarros por unidad!, quiero tomarme unas chelas con mis amigos cerca del instituto o universidad, quiero seguir caminando con mi cartera agarrada como si llevara lingotes de oro, quiero comprarle salchipapa a alguna tía de la esquina, quiero oír la música chicha de los lugares populares, y tal vez escuchar a alguien tocando mi puerta para venderme algo ay sea un ticket a una pollada bailable, aretes o kekitos, quiero jalar cable, e internet, y pagar la mitad de precio al vecino ( jaja)
Quiero ver las paredes con papeles anunciando bailes de tecno-cumbia grupo5, mallanep y hasta a Tongo, quiero escuchar el embrujo que me trae tan buenos recuerdos en alguna emisora, y hablando de emisoras quiero escuchar sólo música y no a los dj’s hablar y hablar y seguir hablando, quiero que el Sr. de la tienda me de descuentos sólo porque le caigo bien (según él), quiero tener frío, quiero viajar 16 horas para ir a visitar a mi papá, y encima que el carro se me malogre y demore más, quiero dejar de arreglarme tanto para ir a la universidad y que no me miren mal por eso (aunque en verdad me llega), quiero ir a capón y comer hasta decir basta, o simplemente ir al chifa mas cochino del Perú que está en Magdalena , donde te sirven el mejor arroz chaufa y comer, comer y seguir comiendo. Ahhh quiero tantas cosas jaja mi chicha morada,una inca kola y el Sr. que vende coco en la esquina de la casa de mi enamorado, ah basta, me estoy martirizando ¡ya regresaré!
Sé que me faltaron un montón por nombrar, tal vez en otro post, si se les ocurre algo bueno que ustedes creen extrañaran o que yo extrañe, pues agréguenlo.
Y ¡Que Viva el Perú Señores!
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